Las Redes Sociales, el pregonero particular

Hoy en día, el móvil se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo. Salimos de casa y lo último que se nos debe olvidar es este novedoso aparato. Pero ello no solo se produce por la posibilidad de emergencia, sino porque sentimos la necesidad informar al mundo de todo lo que hacemos, y en esta tarea, juegan un papel esencial las redes sociales.

Las redes sociales han permitido a aquellos más afiliados a ellas la posibilidad de digitalizar su vida constantemente, y ello lo llevan a cabo a través de texto (tuit o tweet), foto (publicación o post), etc. Tal y como explica en su libro “Generación selfie” el sociólogo y doctor en Ciencias Políticas, Juan María Gónzález-Anleo, "el joven actual, a través del selfie, traza en torno a sí un círculo impenetrable que le separa del mundo que le rodea”.

Como hemos mencionado antes, todo ello es posible gracias a las redes sociales, cada una con características que las definen como únicas, pero que cada vez más se inclinan hacia la convergencia. Algunas de estas son Facebook, Twitter, Pinterest, 21 Buttons, etc., sin embargo, la que más sorprende por su constante innovación es Instagram.

Con casi mil millones de usuarios, Instagram, cuyo nombre procede de “telegrama instantáneo” y sucesor de Burbn (su antecedente, pero con otras características), se ha convertido en una aplicación casi predeterminada en todos nuestros teléfonos. Lo que empezó con simples publicaciones individuales de fotos, ha ido evolucionando hasta poder ser testigos en directo de la vida de otras personas.

Parece que Instagram ha tomado lo mejor de otras aplicaciones y, junto con sus propias particularidades, ha realizado el cóctel perfecto red social. Los instastories o fotos con duración de 1 día -cuyo origen se puede encontrar en Snapchat-, los directos procedentes de Skype y muchas otras propiedades de diferentes aplicaciones hace de Instagram una de las aplicaciones más elegidas por los consumidores.

Es todo esto lo que hace denominar a nuestra era como la Sociedad de la Información, una primicia edad donde las nuevas tecnologías han llegado a nuestra vida para quedarse.